Cafeterías de Seattle; un amor cafetero que se renueva

Me fui a hacer una exploración previa, un pequeño recorrido para conocer algunas de las decenas de cafeterías con las que los habitantes de Seattle llenan su alma cafetera cada día. Estamos a días de que se realice la feria de café de la SCA (Specialty Coffee Association, Asociación de Cafés de Especialidad) en el Washington Convention Center, justo unas cuadras arriba de famoso mercado de Seattle.

Frente a ese mercado se encuentra el primer local de la cafetería Starbucks. Cada minuto, alguien le toma una foto. Adentro, llena de clientes. ¿Quién de los compradores frecuentes del mercado vería el futuro gigantesco que tendría esta propuesta cafetera? La mañana es fría, gris y llueve; aquí llueve muy frecuentemente, tal vez esa sea una de las razones por las que Seattle ama el café.

Primer local de Starbucks. Aún conserva el logo original. Seattle.
Según entiendo, fue una de las primeras ciudades conocidas por abrir cafeterías al estilo europeo y ofrecer espressos y cappuccinos, abriéndose paso en lo que llamamos “la segunda ola del café”; llevar el café a las masas. Por eso, recorrer las calles de la ciudad es encontrarse con cafés grandes o pequeños, bohemios, clásicos en cada esquina, es bastante normal.

Del mercado y sus pasillos que se van llenando de colores, olores y sabores, comencé a subir por la calle Pike hacia las colinas. La brisa marina parece que despejó las nubes y el sol comenzó a saludar, por el momento.

Washington State Convention Center, en donde se llevará a cabo la “Global Coffee Expo”.
El centro de convenciones está ya preparado para la feria, ¡qué emoción!

Sigo subiendo, pensando en la evolución que ha tenido esta ciudad cuando hablamos de café. Su amor por él nunca ha disminuido,  las cafeterías tradicionales se mantuvieron por mucho tiempo como lo más concurrido, pero llegó el tiempo de la innovación, y es mayormente en la parte alta de las ciudad, en sus colinas en donde las nuevas generaciones de baristas han introducido una nueva forma de consumir el café: conociéndolo desde su origen, trabajando café de especialidad a detalle.

Así que, se unió la experiencia de Seattle con la “tercera ola del café”. Hoy se pueden encontrar pequeñas cafeterías, e incluso cadenas locales que apuestan por ofrecer cafés de orígenes específicos dando a conocer a sus clientes qué tipo de café usan, qué sabores encontrarán, algunos de ellos incluso tuestan su propio café, dan opciones de café filtrado en su menú además de los clásicos espresso, cappuccino, americanos.

Victrola Coffee Roasters, un clásico de Seattle.
En la carta de cafés de este día, Victrola Coffee Roasters sirvió un café de Brasil para las bebidas tradicionales y otro de Guatemala preparado en métodos de infusión. En la pizarra se lee no solo el país, sino la finca y región. En un ambiente alternativo, relajado y muy artístico, me pedí un cappuccino para aliviar el frío de la mañana. Fue como tomar un postre sedoso, con notas frutales y de azúcar moreno.

Victrola Coffee Roasters, Seattle.
Una calle más hacia al norte: Pine, tiene en sus haberes el café Stumptown, también son tostadores y también trabajan cafés de origen y de alta calidad. Un espacio pequeño pero también alternativo, buena música, y grandes ventanas en donde se toma café mientras se observan pasar a los citadinos que a esa hora bajan al centro de la ciudad.  Pregunté por un café “cold brew” nitro que ponían en su menú, me comentó el barista que agregaban nitrógeno al café para lograr una consistencia muy parecida a la cerveza. (Hay un acercamiento de la cerveza artesanal con el café, muy interesante en estos tiempos).

Stumptown Coffee, Seattle.
Más abajo, me encuentro con uno de los locales de Cherry Street Coffee House. La primera vez que vine a Seattle fui al primer local de estas cafeterías locales (en la calle Cherry), porque sabía que Laila Ghambari , campeona barista de Estados Unidos era de ahí. La cafetería que vi en el 2015 es bohemia, típica de Seattle, con un buen café, claro. El local que vi en esta oportunidad en la calle Pine es más fresco, un diseño nuevo, pensado para esos consumidores de lo sano, local y del buen café.

Uno de los locales de Cherry Street Coffee House, casa de Laila Ghambari, barista campeona en 2014.
Me devolví hacia la calle Pike porque, hablando de evolución, quería ver la propuesta más nueva de la gran cadena Starbucks en Seattle. Como saben, se puede encontrar un Starbucks en cada esquina de la ciudad y alrededores, pero este local es distinto. Se llama Starbucks Reserve Roastery, y es la propuesta que la empresa hizo hace 2 años para ponerse “al lado” de las cafeterías de especialidad.

Un local esquinero con grandes puertas de madera me recibe. Adentro, varios espacios para comprar artículos relacionados al café, una zona para comprar café recién tostado y varias barras donde se sirve el origen del día. Y a vista de todos, 2 grandes máquinas tostadoras llenan de fragancias y sonidos a café recién tostado.

El tostador a cargo le explica a un grupo de turistas el proceso del tueste. En la carta se leen las 2 ofertas de hoy: un café de Kenia (la descripción incluye la variedad, lugar, proceso, perfil de sabor), y un “blend” o mezcla de la casa con su respectivo perfil de sabor.

Se ve que estudiaron el tema de las cafeterías de especialidad y quisieron abarcar cada aspecto. Los consumidores fieles a Starbucks que quieran aprender más del café, aprenderán más allá del “caramel macchiato”, eso es algo seguro y, de alguna manera, positivo.

Café de Kenia en chemex. Starbucks Reserve Roaster. Seattle.
Vuelve a llover. Luego de una pausa de tanto café tomo el tren elevado que me lleva al “Space Needle”, un ícono arquitectónico de la ciudad. No muy lejos de él se encuentra la cafetería de La Marzocco. La famosa marca de máquinas de espresso italiana tiene una cafetería aquí.

Luego de ver sus hermosas máquinas y parte de su historia,  me siento en la barra central, donde los baristas preparan café en máquina y en aeropress. Los cafés de orígenes también son los protagonistas aquí. Hay para escoger 5 orígenes. Me decanto por uno de Colombia. Sabores dulces y suaves.

Cafetería y “show room” de La Marzocco. Seattle.
“¿Y qué te trae por Seattle?”, me pregunta Charlie, el barista que me tomó la orden, mientras prepara el café. “Soy bloguera y vengo para la feria de la SCA”, le cuento. “¡Ah es genial! Yo fui el año pasado a Atlanta y es impresionante, hay gente de todo el mundo allí”, dice. Me advierte que es tanta la información que hay que escoger bien para no salir saturado.

Otra barista comenta a su cliente que esperan a muchas personas amantes del café este fin de semana. También a muchos que vendrán a la fiesta que dará La Marzocco durante la feria, el motivo: sus 90 años de existencia. La feria se hace 2 años seguidos en Seattle y luego en otra ciudad, según explica. Otra cliente le responde: “Claro, porque Seattle es como la capital del café aquí en Estados Unidos”.

El sol y la lluvia al mismo tiempo. Lo moderno y lo clásico. El amorío con el café que permanece constante. ¡Todavía falta que comience la feria! En un par de días, les sigo contando.

Blend del día, en método Clover. Starbucks Reserve Roaster. Seattle.