El café de Costa Rica se convierte en lo que ha sido siempre: un símbolo nacional En las aulas de la Escuela de San Rafael de Dota se respira café. Este cultivo está presente en prácticamente todas las familias del cantón, y de sus poblaciones circundantes; Dota es parte de los cantones que forman la zona de Los Santos y de donde surge el café con denominación de origen Tarrazú. No me extraña que desde este centro escolar haya nacido la iniciativa de proponer al café como un símbolo nacional de Costa Rica. A pesar de no gozar con ese revestimiento oficial, ¡el café está en el ADN de Costa Rica! Fue su motor de desarrollo y sigue siendo un factor económico del que dependen miles de familias. Microbeneficio Los Ángeles, Dota. La propuesta fue respaldada por el alcalde de Dota, Leonardo Chacón y llevada como propuesta de ley a la Asamblea Legislativa en donde el diputado Wagner Jiménez acogió el proyecto. Se prevé que este 27 de enero se vote en segundo debate y nuevamente reciba la totalidad de los votos para convertirse en ley. Tendríamos un nuevo símbolo nacional, que hace tiempo debería llevar esa distinción, como el Escudo (en donde aparece el “grano de oro”), la Bandera o la Carreta Típica (cuya carga más frecuente fue el café). Los símbolos nacionales son parte del programa educativo que reciben los niños y jóvenes del país. Coincido con la opinión del alcalde Chacón expresada en los medios: “Es una deuda histórica que teníamos con el café. Nos permite dignificar la caficultura y a sus productores que con su trabajo han traído el desarrollo de este país con el grano de oro”. Foto cortesía del ICAFE. Así también lo expresa Xinia Chaves, Directora Ejecutiva del ICAFE, para quien el hecho de que la iniciativa saliera de niños de una región cafetalera, “evidencia lo que el café significa para el costarricense”. Aunque ciertamente, hoy la producción se limita a ciertas regiones como Dota y de otras muchas ha ido desapareciendo, hubo un tiempo en que había una planta de café como mínimo en cada patio tico (conozca más de la historia de nuestro café aquí). El café sigue dinamizando la economía para miles de familias en Costa Rica. A este sentimiento de alegría y orgullo no se puede ignorar el de un sano examen de cómo se encuentra la caficultura ahora. Sé que todos los caficultores del país sentirán orgullo cuando se proclame al nuevo símbolo nacional, y que tal vez, despierte la nostalgia de los demás habitantes por el café. Pero lo cierto es que el café pasa por tiempos muy difíciles (hablamos de décadas), que Costa Rica tampoco está ajena a la crisis de precios internacional, el azote de la roya y otras plagas, a los retos climáticos; aquí se los menciono una y otra vez. Se necesita un apoyo constante para que la caficultura perdure en el país. El conocimiento del café de la planta a la taza ha crecido aún más en estos años. Foto: Jeremy Chaves, barista en Café Don Cayito. “Estamos viviendo momentos difíciles, pero tenemos la esperanza de que con acciones que está tomando el ICAFE y otras que el Poder Ejecutivo debe tomar muy en cuenta, podamos salir adelante”, analiza Luis Román C. Presidente de la Junta Directiva del ICAFE. ¿Servirá entonces esta visibilidad para que se desarrollen mejores acciones en la caficultura? ¿Será un instrumento para que nosotros los consumidores podamos apreciar más el valor del trabajo que hay detrás de un buen café? Estará por verse. Como indican los personeros del ICAFE, este año 2020 se celebran 200 años desde la primera exportación de un saco de café de Costa Rica, la esperanza es que la caficultura prevalezca, que no se extinga, sino que evolucione y siga siendo parte de la identidad de este pequeño país productor. NOTA EDICIÓN 28 JULIO 2020: La Presidencia de la República culmina el proceso de la Ley y declara al café de Costa Rica oficialmente como Símbolo Nacional el martes 28 de julio del 2020. Comparte esto:TwitterCorreo electrónicoLinkedInMe gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado